3 de agosto de 2006
BOTNIA
BONOS VERDES
LA VERDAD A MEDIAS... ES UN GRAN FRAUDE
Desde hace unas semanas, y a través de todos los medios de prensa, recibido con beneplácito por parte del gobierno, se ha divulgado el “proyecto” de la empresa Métsa – Botnia de generar energía eléctrica “ambientalmente amigable” a partir de la biomasa de la madera que aumentaría en un 10% toda la generación de electricidad en el país, la mitad de la cual estaría a “disposición” del Estado Uruguayo. Esa cantidad excedente de energía, de acuerdo a los cálculos divulgados, sería equivalente a la electricidad que consumen 150.000 hogares uruguayos.
¿¡Acaso no es ésta una extraordinaria oportunidad para el país en medio de la crisis energética de la región!? - deben haberse preguntado muchos que escucharon la noticia, máxime, cuando es aceptada por el gobierno con más apoyo popular existente en la historia del país y dado que, desde hace tiempo, los gobiernos anteriores también vienen sosteniendo la necesidad de diversificar las fuentes de energía y no depender tanto del petróleo, cuyo precio sube cada día.
Seguramente fueron aceptadas como válidas por muchos, y casi imprescindibles, las explicaciones del Ministro Jorge Lepra y del subsecretario, Martín Ponce de León, cuando en estas semanas señalaron los incentivos fiscales que se plantean a la producción de agro combustibles y las acciones para incrementar la generación eléctrica, a partir de la biomasa.
En estos días, a través de un aviso publicado en la mayoría de los medios – entre ellos la Revista Caras y Caretas - la empresa Botnia INVITA a una audiencia pública en el salón de actos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República para el día 8 de agosto a las 15 horas. En esta instancia se presentará el proyecto, se podrán hacer preguntas y comentarios que según el mismo aviso serán tomados en cuenta para presentar el informe al gobierno y a la Junta Ejecutiva del Mecanismo de Desarrollo Limpio. ((Un artículo aparte merecería explicar las razones por lo cual la Universidad ofrece su ámbito para este evento de empresa Botnia, tan cuestionada por tantos y tantos en nuestro país, en Argentina y en el mundo)).
La empresa está asesorada para ese proyecto por CARBOSUR – empresa uruguaya que brinda “ servicios especializados en el área del cambio climático, con particular énfasis en las actividades de mitigación de esta problemática ambiental de alcance global”. Y por POYRY – empresa finlandesa que también se dedica a “la reducción de emisiones de gases con efecto invernadero” entre ellos, dióxido de carbono y metano. (Se puede mandar los comentarios al proyecto en la página de Carbosur .- http://www.carbosur.com.uy/)
CUANDO LA LIMOSNA ES GRANDE, HASTA EL SANTO DESCONFÍA...
En apariencia, podría señalarse lo injusto que sería seguir sosteniendo que el monocultivo forestal ha traído - y las Plantas de Celulosa traerán - las más fatales consecuencias en la contaminación del agua, el suelo y el aire, cuando una de las empresas pasteras está dispuesta a ‘ayudar tanto' al país y cuidar tan “amigablemente el ambiente” favoreciéndolo con energía alternativa.
Lo primero que hay que señalar es que la empresa privada BOTNIA tiene la posibilidad de realizar esta generación de energía y vender al estado su “excedente” porque el monopolio de generación y comercialización que tenía UTE ha sido eliminado con la Ley del Marco Regulatorio del Sistema Eléctrico que mereció la recolección de firmas para el llamado de un referéndum en 1998 por parte del sindicato de AUTE y que, por razones que no es lugar aquí explicar, no llegó al 25 % de las firmas necesarias para su concreción. Ya lo empezaremos a lamentar todos.
En segundo lugar, que el proyecto de BOTNIA está fundamentado en el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) establecido por el Protocolo de Kyoto (de 1997 y que entró en vigor en febrero de 2005) para asistir económicamente a los estados de los países industrializados que se comprometieron con el Protocolo (EEUU no lo hizo) y también a las empresas, para que cumplan la cuota de reducción de las emisiones de gases tóxicos. Las grandes potencias mundiales presionaron - y apenas aceptaron - que la reducción entre el 2008-2012 fuese un 5% de los niveles de gases emitidos en 1990 , frente al necesario y urgente 60% que deberían disminuir – según los expertos- para parar el calentamiento de la atmósfera.
Pero las ventajas son aún mayores , no necesariamente están obligados - los estados y/o las grandes empresas - a aplicar esos Mecanismos de Desarrollo Limpio en sus países de origen, los más contaminantes del planeta, donde el proceso sería muy caro, sino que pueden aplicarse en cualquiera de los países que hayan ratificado el Protocolo (el Uruguay lo hizo el 5 de febrero de 2001) y que sean “más competitivos” o sea, más baratos para cumplir con su cuota comprometida de reducción. "Competitivos" y "baratos" porque es en los países del Sur donde - las empresas multinacionales - contratan en forma directa a muy pocos trabajadores. La mayoría de ellos son subcontratados y se les imponen condiciones de trabajo semi-esclavos - como en las plantaciones forestales - y trabajo tercerizado, temporario en sus plantas industriales de celulosa, como sucede en los plantíos y la fábrica de celulosa de BOTNIA, reiteradamente. Teniendo apenas que desembolsar alguna que otra multa miserable exigida por el Ministerio de Trabajo, pero absolutamente ningún riesgo para sus multimillonarias ganancias, por los accidentes y muertes que provocan las condiciones que aceptan e imponen las empresas contratadas por la empresa finalandesa.
La forma de evaluar esos Proyectos y los requisitos necesarios fueron definidos a través de negociaciones internacionales donde, obviamente, el peso de los países como el nuestro es prácticamente nulo.
Fueron aceptados como MDL – por lo tanto financiables para cubrir la cuota del 5% de reducción de gases tóxicos de los países industriales y empresas multinacionales - aquellos referidos a la sustitución de combustibles para la generación de la energía (sería el caso del proyecto que presenta BOTNIA), al empleo de energía renovables (hidráulica, eólica, solar, biomasa y otras), la mejora de lo que se considera más “eficiente” para generar, trasmitir y distribuir la energía (todo lo que permite la Ley del Marco Regulatorio), las mejoras que presenten las empresas en el uso de equipos que disminuyan la demanda de energía, sistemas considerados más “eficientes”, sustitución de combustibles en la industria, en edificios, en el transporte, recuperación de metano y PROYECTOS FORESTALES . O sea, las grandes potencias imperialistas, y sus empresas multinacionales, pretenden seguir contaminando la atmósfera, el agua y el suelo poniendo en riesgo al planeta y a la humanidad toda. Pretenden, además, ser las únicas que produzcan alimentos que luego venden a los países del Sur, cuyos gobiernos alientan la venta de sus tierras al extranjero para plantar eucaliptos que sustituyen cada día más, la producción de alimentos, consumiendo y contaminando el agua superficial y subterránea .
Entre los promotores de estos MDL en nuestro país está la Corporación Nacional para el Desarrollo, los técnicos del Banco Mundial y la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) que presentaron públicamente las oportunidades de financiamiento y buscan en forma permanente alentar a las empresas financieras internacionales para que inviertan en el país en el llamado “mercado de carbono”.
Los MDL deben cumplir un proceso hasta obtener los CERTIFICADOS DE EMISION REDUCIDA – más conocidos como BONOS VERDES - , transables en el mercado . Esos pasos son: diseño del proyecto por los que van a participar en él, presentación y aprobación nacional por la autoridad competente, la Unidad de Cambio Climático de la DINAMA en nuestro país; el reconocimiento de su validez por una Entidad Operacional Designada (EOD); el otorgamiento de un registro por la Junta Ejecutiva del MDL; ejecución del proyecto por los participantes, monitoreo por los participantes, verificación y certificación por parte de entidad operacional designada (EOD) hasta culminar en la expedición de Certificados de Reducción de Emisiones por la Junta Ejecutiva del MDL , los llamados Bonos Verdes.
Los famosos Bonos Verdes son pues “ un crédito que se le da al sector privado de los países en desarrollo, que han creado desplazamientos de gases del efecto invernadero", afirma el director de ventas para Latinoamérica de NatSource -una multinacional de servicios de corretaje especializada en gas ambiental y electricidad-, Rodrigo Iturralde, "Explicándole a las empresas cómo podrían incrementar sus retornos con la venta de estos créditos".
Según el mismo Sr. Iturralde – experto en estos menesteres de compra y venta de estos certificados – el precio de cada "bono verde" se cotizaba a un precio de entre uno y cinco dólares en 2003 pero vaticinaba que ese precio podría llegar a 12 dólares en el año 2012 o cuando todos los países hayan ratificado el Protocolo de Kyoto”, la mayoría de los cuales ya lo hizo a principios de 2005. ( http://www.la/prensa.com - de Panamá).
Pero... ¿de dónde sale el "valor de estos bonos"? " El capital no funciona ni como creador de productos ni como creador de valor". afirmó Carlos Marx hace más de siglo y medio... Y demuestra - en su gran obra El Capital - que perseguir el objetivo de hacer más dinero con dinero es "una quimera". Para que obtenga "valor" en dólares ese "certificado", "bono verde" o como se le llame, y que aumente en el futuro, es " inevitable el eslabón" del proceso de producción en el cual, estas grandes empresas capitalistas y los países imperialistas, acrecientan su tasa de ganancia a mayor ritmo que en sus países de origen, a través de la superexplotación de los trabajadores en los países subdesarrollados del SUR.
¿¿Quiénes son los interesados en comprar esos BONOS VERDES y entrar en el “mercado de carbono” que ascendía a 3 billones de dólares anuales en 2003, de acuerdo al mismo “experto?”
Los ESTADOS Y LAS EMPRESAS de los países industrializados que suscribieron el Protocolo de Kyoto – las grandes potencias mundiales y las grandes empresas – para compensar la contaminación que hacen al medio ambiente sus fábricas, laboratorios y otras industrias que generan dióxido de carbono (CO2. Un Bono Verde equivaldría a una tonelada de dióxido de carbono que se deja de emitir a la atmósfera. La NatSource manejaba en 2003, el 70% de la colocación de esos bonos y, entre las multinacionales que lo poseen, está la Shell y Amoco. Seguramente con el “certificado” adicional de promocionar y cuidar “amigablemente el ambiente” como lo quiere hacer la empresa de Plantas de Celulosa y del monocultivo forestal BOTNIA.
La VENTA de los BONOS VERDES a los ESTADOS de las Grandes Potencias mundiales o a las Grandes Multinacionales, genera la posibilidad de acumular fondos para financiar cualquiera de los tipos de proyectos de Mecanismo de Desarrollo Limpio reconocidos por el Protocolo de Kyoto que, según las Naciones Unidas sería una formula mágica para combatir la pobreza de los países subdesarrollados, fundamentalmente África y América Latina!!
Nuestro país tiene varios proyectos que apuntan a ese objetivo, por nombrar solo algunos: los proyectos de relleno sanitario de Montevideo y Maldonado – paraje Las Rosas, la producción de energía a partir de la biomasa de los residuos forestales, o la cáscara de arroz, todos sumamente contaminantes. (Fuente: Corporación Nacional para el Desarrollo, web – Portal Uruguay -)
¿¿Quiénes se beneficiarían de los Mecanismos de Desarrollo Limpio que generan esos CERTIFICADOS o Bonos Verdes??
1. - Los Estados de los países imperialistas que dominan el mundo y gobiernan para la minoría poderosa de multimillonarios que hambrea, explota y mata a la inmensa mayoría de la población mundial con la voracidad que demuestran a diario para apoderarse de todos los recursos naturales y acrecentar su fortuna.
2. - Los financistas que lucran con esos bonos verdes como la multinacional de servicios NatSource que domina el 70% de los certificados y los ofrece en el mercado.
3. - Las Empresas multinacionales contaminantes de los países del Norte que los compran en los países subdesarrollados y los poseen, como la Shell o Amoco, SE CUBREN (con los Mecanismos de Desarrollo Limpio y sus certificados) DE CUALQUIER DEMANDA POR CONTAMINACION que los Estados puedan osar hacerles algún día, PRETENDIENDO COMPENSAR con ellos, CUALQUIER CATÁSTROFE QUE COMETAN CONTRA EL MEDIO AMBIENTE en los países subdesarrollados.
4. - La empresa multinacional BOTNIA, porque además de todas las razones anteriores que comparte con las grandes empresas mundiales obteniendo los bonos por generar la energía alternativa, vendería el excedente al ESTADO URUGUAYO!! Porque “la planta generadora de Botnia tendrá una potencia de 140 MW/hora, aunque funcionará normalmente a 120 MW/hora. Como la planta de celulosa consumirá unos 60 MW/hora, le quedarán otros 60 para vender”. (El Espectador. 20-6-2006)
Como la forestación y la generación de energía con el uso de la biomasa de la madera son los mecanismos privilegiados por el Protocolo de Kyoto, supuestamente porque fijarían el carbono en la atmósfera y eso reduciría el efecto invernadero en el Planeta Tierra (argumento cuestionable y cuestionado por muchos estudios científicos), la empresa BOTNIA , ni corta ni perezosa, avanza y obtiene más y más beneficios. Negocio redondo. Para eso están las empresas en el sistema capitalista: para acrecentar sus ganancias. Esa es la lógica del capital.
En la revista Sur de setiembre –octubre de 2000, mucho antes que en Kyoto se aprobara estos mecanismos, en un artículo del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales titulado ¿Mecanismos de Desarrollo Limpio o Mecanismos de Dudosa Limpieza?, se afirmaba: “No podemos dejar que los “inescrupulosos países industrializados” negocien sobre la atmósfera de la Tierra con igualmente inescrupulosos gobiernos del Sur, deseosos de venderla por un puñado de dólares”.
La verdad de entonces, allá por octubre de 2000, para ser consecuente, hay que decirla hoy... aunque, lamentablemente, para quienes apostaron al cambio de orientación con este gobierno, sea una triste verdad. Los expertos en el tema pueden aportar infinidad de datos que son necesarios para que el conjunto de la población sepa de qué se trata... porque la ética va ligada a la ciencia y lo que está en peligro es la humanidad toda. Por esa razón, algunos seguimos convencidos que hay que seguir denunciando estas políticas porque el sistema imperialista-capitalista con su lógica irracional se ha mostrado descarnadamente depredador y genocida a través de las políticas económicas y las guerras de exterminio como hoy lo hace en Irak, el Líbano y Palestina. El desafió que tiene el pueblo trabajador es avanzar para terminar con esta barbarie, cuyo camino no puede ser otro que terminar con la explotación del hombre por el hombre... es luchar por el socialismo.
Nancy Espasandín
Publicado en el Periódico
NUEVA TRIBUNA
periódico independiente al servicio del cambio que debe germinar
Año I Número 16 .- jueves 10 de agosto de 2006
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